Con profundo gozo, porque formamos una sola familia los hijos de Dios, presidí la Eucaristía con los internos del Centro de Readaptación Social de Puente Grande, Jal. Agradecimos juntos a Dios los 50 años de la Pastoral Penitenciaria, y aperturamos un año jubilar de gracia para las personas de este lugar.









Fuente: Cardenal Francisco Robles